Llegaron con expectativas y deseos de encontrarse con Jesús, pero también llegaron con mucho dolor, tristezas, angustias y problemas.
Muchas veces pensamos los adultos que los niños no tiene problemas, pero eso no es así ellos sufren por el sufrimiento de sus padres, abuelos etc. También viven cosas dolorosas como abusos sexuales, maltratos físicos y verbales, mentiras, divorcios etc. Pero Dios quiere cambiar sus vidas y llenarlos de su amor, el quiere cambiar esas realidades que viven y el solo lo puede hacer. Después de este Encuentro los niños son cambiados transformados por el poder de Dios, llenos de su amor. Se termina la tristeza y viene la alegría el gozo que solo Dios te puede dar.
