Actualmente, los niños se hallan insertos en una realidad que les bombardea permanentemente. Todo tipo de información les llega a raudales aún desde lugares lejanos .
No somos capaces ni siquiera a aventurarnos en predecir el daño que les ha o les han ocasionado, pero sí sabemos con certeza que Nuestro Amado Padre Celestial les ama con pasión y puede y quiere salvarles, librarles, sanarles y restaurarles , a fin de estar preparados para la obra a la que han sido llamados.
Esto es “Encuentro”, una confrontación tal, de la cual ellos salgan totalmente renovados y revestidos del poder de Dios para ser niñas y niños con “propósito”.
Nosotros somos testigos de ello.
Uno comprueba que el Amor de Dios es tan grande que no tiene límites y con sus bellos lazos va envolviendo a cada pequeño hasta tal punto que llegan a sentirse tan confiados, protegidos y amados ,como para poder abrirse y dejarse “mimar” por Él.
En ese tiempo que se pasa junto a ellos, se experimentan tantas emociones; uno no deja de sorprenderse por los testimonios expresados por los niños a pesar de su corta edad, admirándonos de lo maravilloso y tremendo que es nuestro Dios .
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